El exjuez Daniel Llermanos formalizó su incorporación a Igualar, la fuerza que abreva en el Frente de Todos y que conduce Carmela Moreau, con la idea de trabajar en “un partido político fuerte, con personalidades independientes y autocríticas que apuntalen al gobierno”.
“Es obvio que hay sectores del poder económico y mediático concentrados que siguen obstruyendo sistemáticamente cualquier intento de justicia distributiva, aun en el marco de una crisis provocada por la pandemia, y que pretenden socavar el respaldo al gobierno popular que encabeza Alberto Fernández”, remarcó Llermanos.
Defendió de esa manera su decisión de ingresar a Igualar, una fuerza que lidera Moreau, asesora de la Jefatura de Gabinete y sindicalista de la Asociación del Personal Legislativo (APL), y que incluye a su padre, el diputado nacional Leopoldo Moreau, además de dirigentes de todo el país, de distintas extracciones. Este nuevo espacio político incluye peronistas, radicales, socialistas e independientes.
De marcado perfil mediático y crítico del desempeño de la justicia durante la gestión de Mauricio Macri, Llermanos -de tradición radical y alfonsinista- consideró clave consolidar un partido que sirva “de puente entre la sociedad civil y las instancias de gestión del Estado”.
Además, destacó que Igualar tiene “una propuesta firme y clara respecto de la justicia y la seguridad” para la Ciudad de Buenos Aires.
“Hay que pensar la justicia y la educación con un vínculo indestructible. La Justicia es fundamental para dar certeza de los derechos y garantías constitucionales, y la Educación debe ampliar el cumplimiento de la Ley Nacional del área: preescolar, primaria y secundario obligatorios y extensión del nivel superior y universidades. La Justicia es la base de la convivencia. La Educación es el proyecto de la sociedad que queremos”, subrayó, según un comunicado.
Puntualmente sobre CABA, expresó que “no hay posibilidad de transformación democrática permanente de una ciudad con muchas injusticias y desigualdades si no se cuenta con el compromiso y la participación genuina de vecinos y vecinas”.
También criticó “las encuestas de internet que no buscan sino convalidar las decisiones del poder central, mucho más vinculadas a los negocios inmobiliarios y especulativos que a la solución de problemas”.
Finalmente, juzgó que “los episodios de espionaje que involucraron a la Policía de la Ciudad no pueden volver a repetirse” y enumeró, entre sus iniciativas, promover “un plan de desarme que aumente las penas por tenencia ilegal de armas; auxiliares de justicia o pasantes de Derecho en las comisarías; y una auditoria de las cámaras instaladas en la ciudad para contrastarlas con el mapa del delito”.
