“Si me engañas una vez, tuya es la culpa;...." por Dr. Guillermo Banzas

“Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía”.

Anaxágoras II

Ya hemos conversado, a partir de alguna reflexión de Anaxágoras, por eso para este momento y este comentario lo he elegido; el sostenía el concepto “todo junto”, “todo a la vez”, para el pensador ateniense antes de que el universo comenzará su existencia material, algo había, todo lo que vemos en él, todo lo que existe, viene de algún lado, de alguna parte o de un conjunto de partes, es decir “preexistente”.

La relación con Anaxágoras, es que nada en la política argentina es nuevo, antes de existir algún Partido, Movimiento, preexistía en algún lado del universo político argentino, todo, alguna vez, estuvo “hecho”, alguna vez todo “estuvo junto”, es decir nada es del todo novedoso, sin embargo nos comportamos, y lo que es más grave, los políticos se comportan como si fueran creaciones únicas y novedosas, como si recién se alumbraran a la consideración social, es realmente exasperante la falta de respeto que los hombres y mujeres que se dedican a la política nos tienen a los ciudadanos y algunos ciudadanos entre si.

No todos los que hacemos política, hemos puesto nuestro ego o libido en la “competencia agonal” de ella, estamos muchos que simplemente fuimos protagonistas, a lo mejor sin quererlo del todo, de momentos históricos, por estar en lugares y situaciones que nos exigieron una decisión y nos comprometimos con una ideología, un sentido ético de la participación política: estos somos en definitiva los más peligrosos, porque para nosotros la política no es un intercambio de favores, ni somos parte de una cofradía, que no distingue sectores y que estamos dispuestos a ocultar o justificar cualquier cosa, con tal de pertenecer y lógicamente sacar las ventajas del exclusivo club que se fundó con toda su potencia a fines del año 1983, la famosa “Rosca”.

Siempre me he negado a aceptar que “la política lo justifica todo”, a las citas de papel de “caramelitos”, como “el fin justifica los medios”, yo digo que si van a citar a Maquiavelo, léanlo, si no dan un poco de vergüenza. Es decir, la política vernácula, casi en su totalidad deviene de la recuperación de la democracia, obviamente hubo y hay hombres y mujeres de una extraordinaria honestidad moral e intelectual, pero están los otros, los que definieron que su único interés, es el propio, lo que me resulta extremadamente difícil de comprender es que la sociedad no se haya dado cuenta.

Han pasado treinta y siete años de la recuperación de la democracia y aún seguimos sin entender los roles, los lugares que a cada uno de nosotros nos corresponde ocupar en este sistema complejo pero único, que es la República, hemos dejado de interesarnos en los detalles que son tan importantes, por ejemplo ¿cuál es la catadura moral de los hombres y mujeres que están destinados a hacer las leyes?

¿Qué clase de vida han tenido, y tienen?, ¿cómo edificaron su fortuna?( si la poseen), ¿cómo es posible que uno de los hombres más ricos de la argentina sea un señor que en 1983, le juntábamos dinero para comprarse un saco para jurar como Diputado Nacional?

Si repasamos, los hombres y mujeres que son actores de la política nacional en los primeros planos, no han hecho otra cosa con su vida que vivir de la “política” y si haces de ella tu “profesión”, perdes la ecuanimidad, cuando no la moral, porque dentro del concepto “política” se encierran las peores abominaciones, he visto a hombres y mujeres que pensé democráticos y decentes, repetir como loros amaestrados que Nisman se suicidó, y que Macri es el neoliberalismo.

La sociedad lo percibió, y la crisis del año 2001, precipitó lo peor, porque no solo no se “fue nadie”, sino vinieron los peores.

Vimos con horror la licitación de la candidatura a Presidente, porque la “política” había destruido la herramienta, al propiciar la salida anticipada del poder de Fernando de la Rúa, esto no es un juicio de valor sobre su presidencia, el sistema dice que dura el mandato cuatro años, y este fue interrumpido, por la creación artificial o artificiosa del ambiente necesario para obligar a la renuncia de un Presidente que se había quedado sin Vice, este había huido antes, con la promesa que su “sacrificio” sería reconocido por quienes fueron los beneficiarios de la operación , el peronismo y algunos patéticos aliados de otros Partidos, que al menos tuvieron la decencia de irse de ellos.

Los que hacíamos política, sabíamos que Néstor Kirchner era lo que era, que su mujer era el personaje que conocimos, la fortuna que construyeron apropiándose de las casas de los que no podían enfrentar la indexación de la Resolución 1050 del más liberal de los Ministros, José Alfredo Martínez de Hoz, de sus relaciones con la Dictadura Militar.

Sabíamos que compró o alquiló con dinero del Estado a las Organizaciones de DDHH, y éstas se vendieron sin dudarlo un minuto, es decir, negociaron sus muertos a los que los Kirchner convirtieron en héroes, confundiendo a millones de jóvenes que no entendieron la diferencia que hay entre enfrentar la dictadura como lo hizo la UCR, con la palabra y la acción política, o como otros, tomando cuarteles, asesinando conscriptos secuestrando empresarios o matando oficiales de las fuerzas armadas con sus hijos utilizando explosivos, todo era lo mismo.

La anti política.

Como fruto, también del aquelarre del 2001, surgieron cuadros de segundas líneas del radicalismo y del peronismo que no encontraban en sus Partidos, la posibilidad de avanzar, taponados por un lado por la corrupción peronista, y por la burocracia de los dueños del sello de goma del radicalismo, que sacaba el 2% de los votos, simplemente porque sus votantes migraron a otros espacios, demostrando que el voto radical no es incondicional a cualquier inmoralidad, es decir, los radicales de a pie mantuvieron los principios del radicalismo fuera de él, hasta que vinieran mejores épocas.

Primero fue CABA, donde el voto radical se encontró representado en un hombre joven, con ideas nuevas, que escuchaba y cambiaba en el intercambio, allí el voto radical recaló en Mauricio Macri que gana la Ciudad en gran medida por el voto radical, o tradicionalmente radical se fue a ese espacio, lo que quedó fue la “estructura” como cáscara vacía y mucha gente honesta que mantiene su pertenencia, como humildemente hago yo, que no nací radical, decidí serlo, y así moriré.

CAMBIEMOS:

La creación de este espacio es la consecuencia de un enorme cambio de “cultura política” que hace el radicalismo, un salto de calidad institucional, el reconocimiento de que la República nos necesita, y no necesariamente que se exprese en un candidato a Presidente, enorme avance, gracias a que el radicalismo fue recuperándose desde el interior del País, hacia la Capital y sobre todo la Provincia de Bs As.

Pasaron los cuatro años de CAMBIEMOS, perdimos por poco la elección del 2019 con Juntos por el Cambio, la herramienta creada para incorporar a sectores dinámicos del peronismo, y hoy ejercemos una oposición dura, pero responsable frente a lo que es evidente, el avance sobre la libertad, que el kirschnerismo y sus asociados realizan con el único fin de lograr la impunidad a los múltiples hechos de corrupción que enfrenta la actual Vice Presidente y sus hijos, por los 12 años del gobierno de Néstor y los dos periodos de Cristina Fernández.

“Todo se recicla, hasta los desperdicios” decía un amigo italiano, y como no podía ser de otra manera reciclados como Sergio Massa, sectores del Sindicalismo, la novedad fue la militancia Eclesiástica, la eventualidad de tener un Papa argentino que viene de Guardia de Hierro, uno de los sectores más retrógrada y violento del peronismo ortodoxo, contribuyeron al triunfo electoral de una formula bizarra.

Es decir que para conseguir un gobierno cuya única intención es impedir que la justicia avance sobre los delitos cometidos por la familia de la vicepresidente; alinearon, sabe Dios con qué métodos, a la Iglesia Argentina, a una Universidad como la Católica que llegó a falsificar los informes del Observatorio de la Deuda Social, a los efectos de crear un ambiente contra la administración anterior, y hoy en el medio de una Pandemia que no pueden administrar, ni contener definen la necesidad de imponer una ley que les permita desplazar a los jueces que están en este momento juzgando a la vice presidente, su familia y colaboradores, algunos de ellos extrañamente asesinados luego de una larga sesión de tortura.

Pero nada importa, los Medios empiezan lentamente a cuestionar si el “arreglo” previo y evidente que llegaron con la fórmula Fernández Fernández, es conveniente ante la evidencia del derrumbe en las encuestas.

Se da la paradoja de que el silencio del ex Presidente solo le suma puntos, porque en cuarentena, viendo el despilfarro de dineros públicos en mantener la base electoral deja a millones sin empleos, sin posibilidad de mantener sus comercios o emprendimientos, con dificultades para pagar el alquiler a amplias franjas de clase media instruida y profesional que imaginaron otra cosa, cuando con los deditos en V los votaron alegremente, hoy miran, comparan y se preguntan por la tontería de su voto.

La conducta de Graciela Camaño, no debería sorprendernos, los miles de expulsados del CONICET, tampoco, el nombramiento de la señora del Gobernador de la Provincia de Bs As en el Instituto de Investigación aludido por los despidos, para estudiar las “Artes Ocultas”, mucho menos, esto es lo que votaron amplios sectores de la clase media argentina, el voto “popular” hasta puede ser entendido, hace más de 20 años que sectores completos de la sociedad no saben lo que es trabajar, y viven de las dádivas del Estado Nacional, Provincial y Municipal, ¿para qué esforzarse y salir a buscar trabajo?

Redondeando

El proyecto de ley por el cual se crea una Comisión de “notables” (algunos procesados entre ellos), para estudiar y recomendar el desplazamiento de jueces está llamada a ser impugnada por los propios jueces involucrados, y al Corte no tiene escapatoria, debe acompañar este reclamo porque es básico del Derecho.

Entonces veremos lo peor de quienes pretenden mantener la impunidad a cualquier costo.

El sábado salimos a las calles de las Ciudades, con un “banderazo”: la civilizada y republicana manera de expresar nuestra oposición a que se lleven puesta a la Justicia, bastantes problemas ella tiene por su propia incompetencia, como para agregarle a esto la manipulación grotesca de parte del Poder Ejecutivo.

El 17 de Agosto saldremos también pensando en el Padre de la Patria, en sus máximas, porque es cierto “Serás lo que debas ser, sino no serás nada”, y a mi modo de ver la inmensa mayoría del pueblo argentino aún muchos que votaron a este gobierno es gente honesta y trabajadora a la que hay que extenderle la mano, debemos construir nuevas mayorías a partir de lo existente, nada es nuevo, solo lo agrandamos y mejoraremos.

Pensemos como Anaxágoras, todo es preexistente, hasta los hombres y mujeres que ejercemos la obligación de votar, deberíamos pensar en hablar con los que conocemos, que están entre los amigos, compañeros de trabajo o nuestra propia familia y mostrarles humildemente la realidad, pero decirles que con el mismo esfuerzo se puede cambiar y regresar a mejores situaciones, que la fantasía del que volvían mejores, fue solo eso, que la diferencia de 7 puntos que nos condena a tantas desesperanzas a todos, puede ser revertida el año entrante.

Nada es del todo nuevo, el Filósofo nos decía: “todo junto”, “todo a la vez”, podemos hacerlo, debemos hacerlo.

Les mando un fuerte abrazo a todos.

Desde San Salvador de Jujuy.

Dr. Guillermo Banzas

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